"Como si viajara en tren, amnésica y con un diccionario."
Entonces -de puro curiosa- decidí emprender ese viaje, sin ningún plan, dejando que las palabras me llevaran adonde ellas quisieran.
El resultado de ese experimento fue un relato, ni muy breve ni muy extenso, al que para darme corte se me dio por llamar nouvelle.
La nouvelle se titula La luna de Valencia y merece su lugar en este espacio, aunque más no sea por la gentileza de haberle prestado su nombre.
La nouvelle se titula La luna de Valencia y merece su lugar en este espacio, aunque más no sea por la gentileza de haberle prestado su nombre.
Los que estén en el camino, bienvenidos al tren.
Yo me subo, yo me subo, amnésico...Un abrazo.
ResponderEliminarTe reservo un asiento entonces...
EliminarUn abrazo
Seré el pasajero silencioso, sentado hacia el fondo del primer vagón. Subiré sin preguntar el destino, y no me preocuparé si el reloj se detiene. La luna decidirá hacia qué horizontes partiremos,y seremos uno al son del inefable traqueteo... mientras los vacunos que rumian en las adyacencias de las vías nos verán pasar con rostros azorados, con estupefacción renovada...
ResponderEliminarGracias por invitarnos a subir!!
El pasajero Sinuhe!... Gracias por subir, por animarte a tan lunático viaje.
EliminarEste blog promete mucho, Betina. Lindas frases, todo muy sutil y misterioso. Es el estilo que más me gusta. Voy a seguir tu blog y de paso te agradezco tus comentarios en Suspende. Son de altísimo nivel y...no es usual encontrarse con algo así. Un abrazo. Luis.
ResponderEliminarGracias por tu apoyo, Luis, y bienvenido a la Luna.
EliminarUn abrazo