Pintura: Frida Kahlo
Quiero
reencarnar.
No me
resigno a no ser una cubana
que riega sus
macetas en un balcón de La Habana vieja.
O a ponerme
un velo e ir hasta el zoco en Marruecos,
a comprar azafrán,
cardamomo, nuez moscada.
No me
resigno a no ser un joven griego
atrapando
peces en el Mediterráneo
o un anciano
de Sada o La Coruña yendo a la iglesia del pueblo
O una niña esquimal,
que anda en trineo y juega con osos y con zorros
y duerme en
una casa hecha de bloques de nieve.
No quiero
perderme ser un gato, un gorrión,
un palo
borracho, una santa rita, una montaña,
una crisopa,
un lobo, un río, una piedra.
No quiero
perderme ningún rincón del mundo,
ni uno solo
de sus vientos, sus lluvias, su nieve, sus desiertos
sus playas, sus
bosques, sus caballos.
No quiero no
ser eso, todo eso, alguna vez.
No me quiero
perder a nadie,
que no queden afuera abuelos, madres, padres,
hijos, hijas, nietos, hermanos,
No me quiero
perder ninguna línea de ningún libro,
quiero ser quien
escribe cada una de esas líneas,
quiero
hablar todas las lenguas
sonar todas las músicas
ser el fuego
que baja del volcán
y la piedrita entre las piedras del camino.
Y sobre todo no me resigno
a ser esta que soy una sola vez
quiero ser de nuevo varias veces
la que soy
y la que será
cien veces,
mil, un millón
cada vez que reencarne en mí,
en todo.