Imagen: "Barco sonámbulo", Pavel Bergr

26 de noviembre de 2012

Un año en la Luna

                                    
                                             Imagen: Ronald Companoca, El viaje de la luna



Hace un año- tal como escribí en mi primer post- creía estar llegando a la blogósfera "en los albores de su extinción". Tenía la percepción de que en el corto o el mediano plazo los blogs irían desapareciendo, devorados por FB o twiter.
Pero pasó un año y la Luna-al igual que tantísimos blogs-sigue dando vueltas en este cielo virtual. 

De todos modos, aunque hubiese sido efímera, la aventura habría valido la pena: siempre es mejor subirse al barco que quedarse en la orilla añorando horizontes que no nos animamos a explorar.


Quiero decirles que estoy muy contenta de estar aquí, compartiendo mis juegos de palabras, serendipias y misterios absolutos, mis cavilaciones y mis lecturas con ustedes. Cualquier cosa que uno piense, imagine y escriba necesariamente crece y se expande con el aporte de otros pensares y sentires. Gracias Condesa, VER, Rob, Hermes, Axis, Vera, Darío (perdón por las omisiones involuntarias)..., por su compañía y sus comentarios cálidos, divertidos y sensibles. 
Y gracias también a los que acompañan con su lectura fiel y silenciosa.
 


Como souvenir de cumpleaños les regalo este poema de Jaime Sabines: que cada uno tome la porción de luna que más se ajuste a sus sueños y sus deseos.
                                                           
La luna se puede tomar a cucharadas
o como una cápsula cada dos horas.
Es buena como hipnótico y sedante
y también alivia
a los que se han intoxicado de filosofía.
Un pedazo de luna en el bolsillo
es mejor amuleto que la pata de conejo:
sirve para encontrar a quien se ama,
para ser rico sin que lo sepa nadie
y para alejar a los médicos y las clínicas.
Se puede dar de postre a los niños
cuando no se han dormido,
y unas gotas de luna en los ojos de los ancianos
ayudan a bien morir.

Pon una hoja tierna de la luna
debajo de tu almohada
y mirarás lo que quieras ver.
Lleva siempre un frasquito del aire de la luna
para cuando te ahogues,
y dale la llave de la luna
a los presos y a los desencantados.
Para los condenados a muerte
y para los condenados a vida
no hay mejor estimulante que la luna
en dosis precisas y controladas.
  

24 de noviembre de 2012

Hero



Hacía mucho que no oía sus canciones. 
Hoy llegué de la calle (del mundo, del ruido) y ya en casa (mi mundo) escuchamos con O. los 38 temas- al hilo- de este disco doble. 
Impresionante, eterno John.

21 de noviembre de 2012

La piedra filosofal



El post anterior y el comentario de Hermes me recordaron esta tira de Mafalda, que dice más o menos lo mismo que S. King pero con la síntesis y el humor del genial Quino: en pocas viñetas resume dos formas opuestas de percibir el mundo, con una contundencia y una gracia admirables.

Por otro lado, las tiras de Mafalda siempre dejan en claro que la amistad es un misterio. A veces, aquellos a quienes nuestro corazón elige como amigos no ven la misma piedra que nosotros. Y sin embargo, vaya a saber por qué, no podemos dejar de quererlos... 


(sobre ese misterio, ya anduve hablando aquí)

15 de noviembre de 2012

Stephen King dice...





Las cosas más importantes son siempre las más difíciles de contar. Al formular de manera verbal algo que mentalmente nos parecía ilimitado, lo reducimos a tamaño natural. Todo aquello que consideramos más importante está siempre demasiado cerca de nuestros sentimientos y deseos más recónditos. Y a veces hacemos revelaciones de este tipo y nos encontramos con la mirada extrañada de gente que no entiende nada en absoluto de lo que hemos contado, ni por qué nos puede parecer tan importante. Creo que eso es precisamente lo peor, que el secreto lo siga siendo, no por falta de un narrador sino por falta de un oyente comprensivo.”


8 de noviembre de 2012

Abisal


                                                      Imagen: Jason de Caires Taylor



Ay
la cabeza toda llena 
de letras  
que se me enredan 
en la lengua 
y me secan los ojos

llena de palabras
empalagada
indigestada
emborrachada de palabras 
queriendo moverse 
y salir 
y no pudiendo
pobrecitas

chocándose las aletas 
mientras  vuelven a sumergirse 
allá abajo
donde no hay voces, 
donde hay la oscuridad total
el silencio total
el pensamiento mudo
enterradas en la arena 
ciega y helada 
hasta que les den permiso 
para asomarse a la superficie

pero quién sabe 
qué encontraran allá abajo
y si lo que las espera arriba
será suficiente 
para hacerlas 
volver.