La palabra lluvia, por ejemplo.
Es una palabra líquida,
delgada, liviana
que sale de la boca y cae en hebras finas
hasta
estrellarse en el aire.
Después hay lluvia detrás de las ventanas,
sobre el mar,
en el campo,
lluvia de distinta intensidad,
de día o de noche,
en primavera o
invierno.
Hay infinitas lluvias,
todas diferentes,
pero hay
una lluvia sola
que se deshace en agua
con solo pronunciarla.
Lluvia, digo.
Y llueve mi boca,
llueve el aire.
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Bello poema, Betina.
ResponderEliminar(Y mientras llueva, la vieja sin nombre de la ronda infantil seguirá en la cueva.)
Saludos.
Gracias, Rob.
EliminarQue llueva, sí.
Saludos.
Si una boca llueva crecen mil flores. Hermoso poema en torno a una hermosa palabra. Lluvia.
ResponderEliminarGracias, Luis.
EliminarHermosa palabra, tan linda de nombrar...
Tu poesía me hizo comprender que en castellano la palabra lluvia empieza con dos gotas alargadas y líquidas de aguacero. Y así, con la ye rioplantense, es como me gusta oírla, con toda la fuerza del viento entre las hojas.
ResponderEliminarAh... pero vos descubriste el secreto!
EliminarGracias por compartirlo :)
Efectivamente, Betina. Con solo pronunciarla se deshace... con solo pensarla te diría. No es como la palabra "otorrinolaringología", por ejemplo... No?
ResponderEliminarMe gusta la lluvia detrás de las ventanas, a la mañana bien temprano o a la tardecita, preferentemente en primavera. Y el olorcito a tierra mojada...
Un abrazo!!
PD: Espero que sigan lloviendo tus poemas, Betina! Ultimamente encuentro más magia en la poesía que en los ilusionistas (relacionando con tu post anterior). Aunque me quedaron ganas de ver peli de animación...
Ja, no... "otorrinolaringología", muy coherente ella, se queda atascada en la garganta, no hay más remedio que tragarla o escupirla (la pobre nunca lograría escapar por otros medios...).
EliminarEl olor que preanuncia la lluvia y el que queda como recuerdo de su paso son tan ricos... para respirar hondo y guardárselos.
Abrazo, Sinhué.
pd: gracias, pero usté sabe cómo son mis juegos de palabras, no me los propongo, de pronto suceden... También quiero ver completa la peli de animación, lo poco que vi me pareció tan bello... Y la otra película-que sí vi completa- es un hermoso cuento, también (se la recomiendo si no la vio).
Qué hermoso!!! Y nunca mejor, porque no sé después de cuánto llueve acá, y vuelvo a leerte y me emociono. UN abrazo.
ResponderEliminarAlegría de verte por esta Luna acuática, Darío.
EliminarGracias por tus palabras.
Un abrazo
Si una boca llueve, quise escribir arriba...
ResponderEliminarSe entendió, se entendió :)
EliminarAdemás de tu hermoso poema sobre la lluvia, me interesa algo de lo que se dijo en otro comentario sobre el modo de pronunciarla. La ye rioplatense siempre suena bien, mucho más que ese infame shoismo que ya (o sha) es casi unánime entre nosotros y se ha tragado todas las doble eles que habían por estos pagos. Mis propios hijos me hablan con el sha-she-shi-sho-shu y me ponen como loco.
ResponderEliminarShuvia suena mal, pero por otra parte es más realista, porque al decir shuvia, shueve. Saliva, claro está, pero shueve al fin.
La ll es complicada, digámoslo. Según el hablante, la lluvia puede ser "iuvia", "liuvia", "lluvia- pronunciando las dos eles pegaditas, como la dicen en el litora-, "shuvia" -como dirían Shésica Cirio o tus hijos:)- o "tyuvia"( en versión cheta).
ResponderEliminarA mí me sale la shuvia suavecita (juro que no salpico).
...como la dicen en el litoral (no en el "litora").
ResponderEliminar¡Ahora quiero que llueva! Mucho no falta, comenzó desde dentro...
ResponderEliminarUn abrazo.
HD
Por lo pronto, acaba de llover un sueño :)
EliminarOtro abrazo para vos, Humberto.