Ambos son preciosos, pero me gusta más el Margot. Corazón de Boedo.
Fotos: Bet Z
Como en todos los bares notables -salvo algunos como Las Violetas o el Tortoni, que son hermosos pero caros, muy for export-, los precios son accesibles, el café excelente, las medialunas, los sándwiches, las picadas...todo es rico y generoso.
Me dan ganas de entrar y acurrucarme. Es más, estoy imaginándome que el Margot se llama así por el tango...Bico!
ResponderEliminarSí, son muy acogedores estos bares (podrías acurrucarte sin problemas y, quizás, mientras te sirve un cafecito, el mozo te susurre unas estrofas del Margot al oído)...
EliminarBeso, Verita!
Me dan enormes ganas de conocerlos.
ResponderEliminarNo se quede con las ganas, hombre! :)
EliminarMuchas gracias, Betina! Me dieron unas ganas locas de ir. Este fin de semana espero que podamos darnos una vuelta.
ResponderEliminarBesos, amiga.
Vaya, mujer, vaya!...
EliminarQue los disfrutes, Bee, besos.
Qué lindos, pero qué lindos son esos bares. Por acá cerca hay uno que se llama La Farmacia, conserva todavía los viejos muebles de madera de roble. Supongo yo que es roble.
ResponderEliminarEn Flores estropearon la entrada a un local de ropa -"Sweet"- tenía una puerta bellísima, toda de madera trabajada, la quitaron para volverlo más moderno. Un pecado, hacía un juego total con la mercadería expuesta.
Sí, son preciosos, me siento tan a gusto allí...
EliminarSabés que tengo pendiente La Farmacia? (bueno, no es el único, pero está arriba en mi lista, espero ir a conocerlo pronto).
Un pecado lo de Sweet, usté lo dijo.
Beso, Maia.
Que entrañables parecen.
ResponderEliminarUn beso
Lo son, Carmela. Se siente que por allí pasó el tiempo.
EliminarBesos.