"Te tenía en mente y corazón"
El viernes a la tardecita andábamos con O. paseando por la calle Forest. Nos
sacamos algunas fotos juntos y O. me sacó un par de fotos. Después retomamos el paseo y doblamos por una calle transversal. En eso suena mi celular. "Debe ser M.A." le digo a O. en chiste,
porque el apellido de mi amiga es homónimo de la calle por la que acabábamos de
doblar. Miro el celu y, en efecto, tengo una llamada perdida de M.A.
Le mando mensaje:
Le mando mensaje:
Tamos caminando por D. y recibo llamada tuya. Serendipia!
Ella: Toy
viajando en el 76. Acabo de verte mientras O. te sacaba una foto.
Yo: Increíble.
Ella: Te tenía
en mente y corazón.
¿Cuántas circunstancias debieron confluir para que esta
situación haya tenido lugar?... ¿Y cuántas las posibilidades de que jamás
hubiera ocurrido?
Las serendipias son algo serio, sí señor.
La amistad debe ser una de las circunstancias más poderosas que propician las serendipias, no? Me alegro por ese minuto fantástico! Espero que sigan aconteciendo... y más a menudo!
ResponderEliminarUn abrazo, Betina!!
También creo que entre amigos (y amores en general) las serendipias encuentran un terreno propicio para manifestarse. Y suelen ser las más lindas.
EliminarAbrazo, Sinhue!
¿Habrá un plan "cósmico" para nosotros? Alguna vez leí que sí, que hay un Plan y es hermoso y cuanto más creemos en él, más hermoso se vuelve.
ResponderEliminarParafraseando, cuanto más creemos en la serendipias, más hermosas se vuelven.
Qué palabrita, serendipias, crecen como enredaderas.
A mí me gusta pensar que hay un Plan, me gusta leer estas coincidencias como señales de una trama secreta ...
EliminarSi usté cree en las serendipias le van a crecer unas hermosas, le garanto :-)
Voy a tomar el 76 en Flores, y cuando pase por Lacroze y Forest me voy a ilusionar con verte... Un abrazo.
ResponderEliminarCuando ande por ahí voy a estar atenta, entonces :)
EliminarOtro abrazo, Darío
Fue una fisura en los verdinosos muros del acuario (viene al caso devolverte a Arlt, vos me habías hecho un comentario con este fragmento de L7L hace un tiempo.). Fugaces percepciones de otros mundos.
ResponderEliminarOtra cosa: ¿Esa mitad de niña con pecas y trenzas eres tú?
Usted lo ha dicho. Es que sin esas grietas, esos "intersticios" (de los que también hablaste en u post) los humanos nos ahogaríamos...
Eliminar¿Una niña? Bueno, prescindiendo de lo cronológico podría decirse que lo es. ¿Si soy yo? Ah, usted pregunta mucho, mi querido...
Como me gustaría tomarme ahora ese colectivo...
ResponderEliminarme gusta el blog.
saludos desde Palma.
¿Sí? ¿Por qué? ¿Nostalgia de Buenos Aires, de algún barrio en particular?...
EliminarMe alegra que te guste el blog, karin, bienvenida.
Saludos desde la Luna.
Serendipias, telepatías, misterios o extrañamientos que se filtran en la lógica de lo cotidiano pero que no nos sorprenden para nada a los cronopios.
ResponderEliminarMuy linda tu anécdota y la foto, con la protagonista fuera de cuadro, acentúa el misterio.
Como siempre se complementan a la perfección el texto con la imagen.
Un gran abrazo, Betina.
En el primer momento puede que reaccione como un fama o una esperanza "Pero...¿cómo es posible?"... Al rato sí, bailo como un cronopio verde y húmedo, chocho de la vida con su flamante serendipia.
EliminarGracias por tus elogios, cronopia Eleonora.
Un abrazo
Y la foto debe tener alguna propiedad mágica, porque nos da la sensación de estar ahí, precisamente ahí... en el lugar del hecho. Pero lo más lindo es que sospechamos que la mitad niña con pecas y trenzas, que menciona Hermes (el de alados pies) lleva una gran sonrisa, y claro... así debe ser lindo salir a pasear por el barrio los viernes a la tardecita.
ResponderEliminarTransmita nuestro agradecimiento al fotógrafo, por favor...
Saludos!!
Justamente, en este momento acaba de pasar-por detrás del árbol- un misterioso viajero egipcio, con su túnica y sus alforjas...
EliminarLa "niña" de la foto sonríe, sí... es que le gusta mucho pasear, sobre todo en otoño.
Le transmito, cómo no.
Saludos a usted, caballero.
Dicen que las casualidades no existen, que nada sucede porque si.
ResponderEliminarSin embargo hay momentos que realmente son mágicos, y cualquiera sea el nombre que le demos nunca dejarán de sorprendernos.
Tampoco puedo imaginarme que hacía Julie Delpy paseando por Forest, jajajaja !!
Besos para ti.
La clave es esa: la sorpresa. Guiños de algo que nos excede ("¿Encontraría a la Maga?") y que cada tanto, se manifiesta.
Eliminar¿Usté dice que Ethan andará cerca también?...
Besos, T.
Hola Betina, quería decirte que a tu blog entro para ver los comentarios, porque siempre son tan hermosos....
ResponderEliminarLa luna de Valencia tiene los mejores "comentaristas" de la blogósfera, y tus respuestas tan sensibles y especiales para cada uno son un arte aparte. Es un misterio cómo se te fue amontonando tanta gente linda, será otra serendipia?
Me dan mucho gusto tus razones, Eleonora... :-)
EliminarYo aprecio mucho la presencia de los amigos lunáticos (entre quienes, por supuesto, te cuento), porque tal como decís, sus aportes son muy hermosos. Me siento privilegiada y muy agradecida por eso.
¿Cómo fue que nos encontramos en la Luna? Es un misterio, claro...tal vez tenga que ver con cierto hilo legendario del que ya hablaré en un próximo post (más misterio! jaja).
Beso grande
La causa última de las cosas se pierde para siempre. El azar es el único dios creíble. ¿Para qué fundar nuevas religiones habiendo tantas?
ResponderEliminarUn beso con el cariño de siempre,
Luis