Imagen: "Barco sonámbulo", Pavel Bergr

13 de noviembre de 2013

La isla


                                     Imagen: Turquoise embrace, Cameron Graves


Estar en una estación de subte. Ver cómo el andén se va llenando de gente, un montón de personas que no significan nada para mí en términos personales, y para quienes tampoco cuento. Mi cara es la de todos, es decir, ninguna. No soy nadie para ellos, no son nada para mí. Un mar de gente en el que nos ahogamos de anonimato, desaparecemos, nos diluimos. En ese momento, entonces, abrazarte. Cerrar los ojos y hundir la cara en tu cuello, sentir tu olor, tu calor, los latidos de tu corazón. Sentir cómo tus brazos me abrazan y tu cara se hunde en mi pelo. Cinco, seis, diez segundos abrazados así. Una isla flotante sobre un mar sin nombre. Una minúscula porción de tierra donde vos y yo, así abrazados, nos damos identidad, un nombre, una historia. Abrazados nos salvamos de la nada, del silencio, del desamparo.
El amor es eso.
Por ejemplo.



18 comentarios:

  1. "Save me, save me, save me
    I can’t face this life alone
    Save me, save me, save me
    I’m naked and I’m far from home "

    Besos para ti !

    ResponderEliminar
  2. Sería la música de fondo perfecta! (qué hermosa canción).

    Besos T., una alegría verte por aquí.

    ResponderEliminar
  3. Sobre todo abrazados, esa comunión es la que nos salva, si, B. Un abrazo. por eso.

    ResponderEliminar
  4. En esa escena se resume no tanto el amor sino un tipo de amor que consiste en perderse del mundo como forma de estar en el mundo. Y es la única que se me ocurre. Perderse del mundo como forma de estar en el mundo. Saludos desde el viaje que se suspende por lluvia.
    Luis

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, cuando digo "el amor es eso" quiero decir que algo tan imposible de definir como el amor se hace carne en esos momentos. Es un pensamiento que nace de una sensación de completud, de bienestar, de alegría.
      "Perderse del mundo como forma de estar en el mundo"... sí, creo que de alguna manera eso sucede en esos momentos de comunión tan íntima, tan intensa con el otro. No estamos en el mundo y estamos más que nunca.
      Saludos, Luis (salió el sol y el viaje sigue, por suerte)

      Eliminar
  5. "Una isla flotante sobre un mar sin nombre"...¡Hermoso!
    Yo siempre me siento así, una isla ensimismada cuando voy a Capital y hago tiempo en algún café. En todas las grandes ciudades se nos hace más visible, paradójicamente, nuestra solitaria identidad. Y está bueno también cuando nos sentimos seguros, y no amenazados en "nuestra" isla, que puede ser una música que estamos escuchando mientras caminamos, un libro... claro, el momento mágico que describís se parece mucho al cielo en la tierra...
    Besos, Betina, qué lindo cómo escribís.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es así, Eleonora, la famosa "soledad en la multitud". Y también es vedad que mientras andamos solos en la multitud, muchas llevamos en nuestra propia islita nuestros libros, nuestra música... o simplemente nuestros pensamientos, nuestras sensaciones, nuestra percepción de lo que nos rodea... eso nos acompaña y nos protege también.
      Pero la "isla flotante sobre un mar sin nombre"...tiene algo de paraíso, sí..

      Gracias por tu elogios, amiga.
      Un abrazo

      Eliminar
  6. Según Javier Marías el amor no nos vuelve mejores. Pero este escrito tuyo me convence de lo contrario.

    Saludos, Betina.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No sé si el amor nos vuelve mejores, sí sé que nos vuelve más felices...¿la felicidad nos hace mejores?... Buena pregunta ha disparado su comentario, Rob.

      Gracias, saludos.

      Eliminar
  7. Lindo gesto ese abrazo...

    (Acoabo de pasar por lo de Carmela y sentí una conexión entre lo que ambas escribieron..)

    Bss, Betina.-

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿Y dónde está Carmela?... :)

      Besos, Sinuhe, gracias por pasar.

      Eliminar
    2. Ahhh... Es un honor, entonces, poder presentarlas...

      Para llegar hasta Carmela solo tenés que cruzar un puente imaginario nacido a orillas del Río de la Plata, un puente que atraviesa todo el Atlántico y que tiene su final en la costa española, en las playas "de Carmela", bañadas por "las olas de Carmela"...

      http://mifular.blogspot.com.ar/2013/11/reconocerse.html

      Un abrazo, Betina!

      Eliminar
    3. Bueno... Carmela suele realizar caminatas muy productivas por playas lejanas, allende el mar. Siempre lleva su pequeña cámara, con la cual captura el alma de las olas, de los amaneceres y ocasos españoles, y deja huella con sus propias palabras, como si escribiera sobre la arena mojada de su conciencia misma...

      http://mifular.blogspot.com.ar/2013/11/reconocerse.html

      Me alegra hacer de puente si es que no se conocen...

      Saludos, Betina!!

      pd: Sobre lo que escribí más arriba... Rarísimo... Sentí como una especie de déja vu...

      Eliminar
    4. Hola Betina, un hermoso puente que siento tan real como la arena que me encanta pisar, siempre blanca, siempre suave. Un puente que es de dos direcciones, ;)
      Y para mí tiene sentido, un claro sentido, esa conexión de la que habla Sinuhé, porque al leerte a ti, he vuelto a vivir, a sentir lo que tus palabras describen tan hermosamente. He vuelto a sentirlo.
      El gusto es para mi, y se lo agradezco de corazón a nuestro amigo.
      Un beso, Betina.

      Eliminar
    5. Estos cruces, puentes, encuentros son una de las cosas más lindas de andar navegando las aguas virtuales. Encuentros que, de otra forma, probablemente jamás se hubieran producido.

      Gracias Sinhue, bienvenida Carmela!
      Un abrazo a los dos.

      Eliminar
  8. La vida es eso, si me permitís agregar. Una isla, con o sin acompañante.
    Es un texto hermoso.
    Un beso.

    ResponderEliminar