A nuestros vecinos:
¡Qué hermoso otoño! Todo es resplandeciente y dorado, y hay una luz increíble y suave. El agua nos rodea.
Lou y yo pasamos mucho tiempo en este lugar en los últimos años y, aunque somos gente de ciudad, éste es nuestro hogar espiritual.
La semana pasada le prometí que lo iba a sacar del hospital y que vendríamos a casa, en Springs. Y así lo hicimos.
Lou era maestro de tai chi y pasó sus últimos días aquí, feliz, deslumbrado por la hermosura y la fuerza y la suavidad de la naturaleza. Murió en la mañana del domingo, mirando los árboles, haciendo la famosa forma 21 del tai chi, sólo sus manos de músico moviéndose en el aire.
Lou fue un príncipe y un guerrero; sé que, al escuchar sus canciones sobre el dolor y la belleza en el mundo, muchas personas se sentirán plenas de esa increíble alegría que sintió por la vida. Que esa belleza nos llegue, y nos atraviese siempre.
Laurie Anderson
Su amante esposa y amiga eterna.
Página/12 2 de noviembre de 2013- (Texto publicado en el periódico East Hampton Star de Springs, localidad en las afueras de Nueva York).
S/D autor de la foto
Sí, qué hermosura los dos! A mí también me encantó descubrir esta carta y esta relación. Tengo varios discos de Laurie Anderson de principios de los noventa y después... no sé la perdí un poco... así que reencontrarla y saber que estaban juntos con Lou Reed me hizo estallar el corazón de amor. Habrán sido tan felices con tanta música, tanto arte, tanto amor.
ResponderEliminarYo fui al concierto de Laurie Anderson, cuando estuvo en Buenos Aires. Cantó todas sus canciones en español. Lo aprendió por fonética, para que el público de habla hispana pudiera entender lo que ella cantaba. Me pareció- y me parece- un gesto tan delicado, tan respetuoso... Y su español sonaba fluido, lleno de matices, tonos, intenciones... Con O. la escuchábamos mucho en esa época, después, como vos, le perdí un poco el rastro, aunque sabía que estaba en pareja con Lou Reed.
EliminarHabrán sido felices, sí, y ese amor hizo que él se fuera de aquí como un pájaro, leve, silencioso, libre, feliz.
No puede no atravesarme un estremecimiento ante tal manifestación de la vida. Un abrazo.
ResponderEliminarUna maravilla, sí.
EliminarOtro abrazo.
Uf, me partió al medio. Murió un hombre libre. No es poca cosa.
ResponderEliminarGracias por compartir esto.
Salud.
Es triste, y es gozoso.
EliminarDos almas bellas, qué bueno que se hayan encontrado.
Salud, Hermes.
El amor por el otro no podría ser sin el amor que nos inspira la vida y aquello que nos rodea....conmovedor! Un abrazo.
ResponderEliminarEs tan cierto lo que decís, Vera... Y cuando esa verdad se manifiesta con esta contundencia es conmovedor, sí...
EliminarUn abrazo, poeta
Bravo Lou, brava Laurie. Agregaron belleza a nuestro raro mundo, qué hay mejor que eso.
ResponderEliminarAgregar belleza a este mundo...¿no debiera enseñarse eso en las escuelas?...
EliminarTu comentario en Suspende sobre Pornoblog...de alto nivel, Betina. Te lo quería decir y te lo digo. Descubriste la única línea del posteo que valía la pena. Pensé que pasaría desapercibida. Pero siempre me equivoco. Me faltó Betina en el paneo.
ResponderEliminarL.
Está dicho, entonces (igual, lo de "alto nivel" me da un poco de risa, no por vos, por mí). Gracias, L.
EliminarY te seguí la huella desde el blog de Axis y me encuentro este post. Me quedé muda y eso que es muy difícil que eso suceda. PURA EMOCIÓN. El eterno Lou, siempre Lou... Y no podía estar con otra mujer como esta. Bellos espíritus. Libres espíritus. Gracias por publicar esta carta. Un beso!
ResponderEliminarHola, Bee, bienvenida! También en mi caso es difícil quedarme muda :), pero los comentarios de todos ustedes lo están logrando. Me hace muy feliz encontrarme con personas tan lúcidas, sensibles y amorosas...
EliminarBellos y libres, sí. Y se amaban.
Gracias a vos por visitar la Luna.
Un beso
Hola corazón... vuelvo y me encuentro con esta maravillosidad, con tanta luz, amor... inspiración pura!
ResponderEliminarBeso enorme :)
(te extrañé)
Hoooola,pequeña hada verde!
EliminarSí, es una maravilla esta carta, me emocionó tanto leerla... La actitud de celebrar la vida y la belleza aún frente a la muerte- o justamente por eso- me conmueve mucho.
Beso enorme también para vos, y ojito con andar callada tanto tiempo, eh (se te extraña!)