"La nena que pasa
desnuda en el corcel blanco habría dejado insomne a Lewis Carroll. Atrás,
titila un castillo de cuento de hadas. Todo comparte la misma gracia: la luna
que mira a un costado, la medianoche en su fiesta, el yo y su desfile de sombras.
La niña baja los ojos, busca con vehemencia el pozo de lo invisible. Cuando
llegue al castillo abrirá la puerta un conejo blanco”. Así imagina la
escritora María Negroni un libro entero, Elegía ,
alrededor de un único fotograma: ese que muestra a una niñita de larguísimos
cabellos rubios rizados, envuelta en una noche espesa y estrellada, cabalgando
–desnuda y lentamente– sobre un caballo blanco. La imagen pertenece a la
película experimental Trilogía de los niños (1940) y es del
artista norteamericano Joseph Cornell . El libro de Negroni rinde homenaje
) a la obra de uno de los creadores más misteriosos, tímidos y exóticos
del siglo XX."
(Extraído de una nota
publicada en Revista Ñ)
1. Hasta hace 15 días, jamás había oído hablar de Joseph Cornell. Me conmovió la imagen de esa niña atemporal, esa niña-fantasma, un hada exiliada. También me llamó la atención el propio Cornell quien, según la nota "creó una serie de películas breves raras, rústicas, y aún bastante desconocidas. Las armaba él mismo, recortando y montando filmes de 16 mm. en el sótano de su casa (...) ya que lo importante para el artista no era filmar sino encontrar y luego intervenir, manipular el material. Trabajaba sobre las tiras de documentales de países exóticos que compraba en los almacenes de New Jersey. Pequeños espectáculos domésticos: Cornell proyectaba sus “juegos fílmicos” en la casa de Queens para mirarlos junto a su hermano...". Busqué en Internet, pero no pude dar con la Trilogía de los niños.
2. Yayoi Kusama es una
artista plástica japonesa, cuya obra se expone actualmente en el MALBA. Tiene
84 años y es, según dicen, una de las artistas más famosas y ricas del
mundo. La llaman "la sacerdotisa de los lunares", porque ellos están
presentes obsesivamente en toda su obra.
Sus comienzos como pintora
inmigrante japonesa en los Estados Unidos fueron duros, aunque también muy
estimulantes: estuvo allí a finales de la década del 50 y principios de
los 60: hippismo, psicodelia, amor libre, drogas, feminismo, pacifismo,
contracultura... Sin embargo, Yayoi llevaba consigo las huellas de una historia
familiar terrible, que nunca pudo superar. Su vida y su obra dan cuenta de su
enfermedad mental, que tradujo en una obra
llena de luz y color, de mundos imaginarios.
Hasta ayer, jamás había oído
hablar de esta artista. Leyendo una nota sobre su vida y su obra, descubro que
la joven Yayoi fue novia, allá por los '60 y por diez años, del excéntrico Joseph
Cornell, el "padre" de la niña amazona.
"Los puntos son sólidos
e infinitos. Son una forma de vida. Sol, luna, estrellas son cientos de
millones de puntos. Cada ser humano es también un punto. Los puntos no pueden
existir por sí mismos, solo pueden existir cuando se reúnen unos con otros.
Admiro completamente su "infinitud" y estoy profundamente conmovida
por la grandiosa presencia del universo, que está lleno de un poder misterioso."
Yayoi Kusama
¡Ahhh, qué hermoso hallazgo! ¡Algo maravilloso!
ResponderEliminarJoseph Cornell también hace unas cajas poéticas hermosas, unos collages. La conexión que encontraste entre estos dos genios es increíble, Betina. Gracias.
Yo a Yayoi la conocí, sin saber que era ella porque me quedé enamorada de los árboles con los lunares, los vi en Londres, al borde del Tamésis cuando fuimos con el colegio, y me fascinó. Y cuando lo vi en Buenos Aires, ahí descubrí a la artista. Todavía no fui al Malba, estoy esperando que afloje un poco el furor de las vacaciones.
Te mando un regalito que te va a gustar. ¿Quién mira en este corto de Cornell: la señorita de la sombrilla rota venida del pasado, la niña de pollera celeste a lo Alicia, o Betina del País del Liquid Ambar?
http://www.ubu.com/film/cornell_nymph.html
Yo creo que miran las dos: la señorita de la sombrilla (qué hermosa es!) y Betinita (me "vi" en esa niña de pollera celeste, cuerpo menudo y piernas delgadas que observa todo, medio perdida...).
EliminarGracias por el regalo Eleonora, precioso.
Un beso
Si bien voy a ir al MALBA a ver a Yayoi (bueh, no a ella precisamente, o sí, quién sabe, ojalá) su obra no me enloquece. Estoy tentado de decir algo tan estúpido como "me divierte" (de hecho, lo dije) pero es una buena forma de describir lo que me pasa con este tipo de obras.
ResponderEliminarDe Cornell, ni jota. Voy a explorar un poco.
Un beso, B.
Bueno, nadie dijo que el arte deba aburrirnos, menos que menos el pop y todo lo que viene de los locos '60... Así que me parece perfecto que te divierta la obra de Yayoi.
EliminarBeso, H.
(Antes de la actual "fiebre Kusama" que desató su expo en Bs As jamás había oído hablar de ella.)
ResponderEliminarApenas uno comienza a bucear en el mundo de la cultura, infinitas conexiones surgen. Y el tiempo de una sola vida no alcanza para acabar de maravillarse.
Saludos, Betina.
Yo tampoco la conocía, ni siquiera estaba al tanto de la fiebre Kusama cuando leí la nota acerca de ella (ahora sí, he visto afiches con su imagen de joven artista pop y alunarada).
Eliminar¿Oyó a hablar de los "seis grados de separación"? Según esta teoría, cualquier persona puede estar conectada a otra, a través de una cadena de conocidos que no tiene más de cinco intermediarios (conectando a ambas personas con sólo seis enlaces). Hay una película relacionada con este tema que se llama, justamente, "Seis grados de separación".
No sé si será cierto, pero estos hallazgos parecerían confirmarla...
El tiempo de una vida no alcanza para casi nada, Rob! :)
Saludos
Creo que habría que alejarse de las modas que nos imponen los suplementos culturales de los diarios o las redes sociales. La muestra del Malba carece de todo interés artístico. Salvo que uno se desvíe y vea el cuadro de Frida o los de Tarsilia de Amaral en la exposición permanente. O se ponga a tomar cerveza en el bar del lugar. Las instalaciones resignificadas, en fin, no conmueven. Este blog, sí, conmueve y muy bien.
ResponderEliminarSi no fuera por los suplementos de cultura y otros medios de difusión, me habría perdido muchas cosas que valían la pena...
EliminarTodavía no fui a ver la muestra de Kusama, pero me da curiosidad conocer su obra. Es cierto que es difícil ir con mirada virgen a un evento con mucha chapa y/o muy promocionado, pero aún así, frente a la obra te pasa algo o no te pasa nada. Me ocurrió de contemplar extasiada obras ignotas en lugares ignotos, y que no se me mueva un pelo frente a una- supuesta- gran obra.
Así que después contaré mi experiencia con la princesa japonesa. Hasta aquí, la experiencia más importante fue la serendipia, de la que da cuenta este post.
Gracias, Luis, me alegra que la Luna no te deje indiferente.
Te pido disculpas por el comentario anterior, Betina. Ya habrás notado que soy odioso y peleador insistente y sin causa. Aprecio mucho tu escritura y tus puntos de vista. Y no soy quién para opinar sobre la "fiebre Kusama" dado que no soy experto en el tema. Quería decírtelo porque, en fin, no sé por qué.
ResponderEliminarJaja, no hace falta, Luis. Ya sé que sos peleador, pero tus puntos de vista muchas veces dan lugar al debate, a la reflexión, al intercambio de ideas, y eso me gusta.
EliminarHermoso hallazgo que une a ambos artistas. La obra de María Negroni está llena de hallazgos, uno aprende muchísimo con su "Pequeño mundo ilustrado" y "Museo Negro".
ResponderEliminarNo telos pierdas! ahora pasearé por tu blog.
Hola Betina!!
ResponderEliminarHabía escrito un largo comentario sobre la forma en la que llegué a encontrar estos dos videos, de los cuales te dejo los links correspondientes más abajo, pero lamentablemente no seguí los pasos correctos y perdí lo que había escrito. Pero no importa demasiado eso... lo principal es que puedo dejarte parte de la "Trilogía de los Niños", de Cornell. Te cuento, brevemente, que la trilogía está compuesta por los films "Cotillion" y "The Midnight Party" (que podrás ver en el primer video, ensambladas por Larry Jordan en 1970, bajo autorización del mismo Cornell. Lo único fuera de lugar es la música, agregada por quién subió el video en el 2011). El segundo link pertenece a un video subido bastante recientemente, en el cual utilizaron varios cortes de los dos films anteriores para ambientar un tema musical... quedó bastante agradable, por eso también lo incluyo).
Los films no siguen una narrativa lógica, sino que son una especie de collage de imágenes circenses, y de una extraña fiesta con niños que juegan a atrapar la manzana con la boca... y la presencia de la pequeña de larga cabellera, montada en su corcel blanco. Tan enigmática como hermosa...
El tercer film de la trilogía (este no está en Youtube) se llama "Children's Party", y contiene varias escenas del film "Cotillion" editadas en distinto órden. Este no lo conseguí pero el resto del material, por lo menos, nos brinda una buena idea de lo que hacía mi tocayo, Joseph Cornell...
Que disfrutes!!
https://www.youtube.com/watch?v=kFgz--SVegM#t=108
https://www.youtube.com/watch?v=hwl8VZGl0Ho
Sinuhe!... Muchísimas gracias!... (ahora me quedo con la intriga de cómo te encontraste con este material...¿alguna serendipia, quizás?...)
EliminarQué imágenes tan extrañas... En realidad, lo extraño es la combinatoria, provoca una sensación de irrealidad... y eso que muchas de las imágenes parecen pertenecer a alguna filmación casera, como el cumpleaños infantil...
¡Y qué linda la equilibrista con su sombrilla, moviendo los piecitos un poco más para acá, un poco más para allá... :)
Pero la niña amazona... es absolutamente hipnótica. Tal vez porque no me da la sensación de "una nena haciendo de ", no me remite a ninguna ficción, a ninguna puesta en escena... Es como si alguien hubiera podido filmar algo imposible- el paso de un hada a caballo-. como si alguien hubiese podido capturar a un personaje de otro mundo en su breve pasaje por este... No sé cómo explicarlo, pero es una de las imágenes más bellas e inquietantes que recuerdo haber visto.
Gracias de nuevo por este regalo!
Un abrazo
Me alegro que gustara el material, Betina... En realidad no encontré los videos de forma casual, sino que realicé una búsqueda a fondo en Vimeo, en Youtube y en Google Videos... Y, por suerte, dio resultado, aunque estuve bastante tiempo, probando con palabras claves y afinando la sintonía a medida que conseguía nuevos datos...
EliminarTe cuento que siempre que vengo de visita por "La Luna..." me encuentro irrestiblemente atraído por la foto en blanco-negro de Yayoi Kusama, que aparece en la grilla de "entradas más vistas". Entonces, he vuelto a releer esa (esta) entrada en particular... y no pude evitar caer bajo el influjo de la niña amazona! La sensación que me produce es bastante parecida a la tuya... Bella e inquietante... A noche pensaba que quizá esa imágen haya sido extraído de otra película, de acuerdo a los procedimientos que acostumbraba seguir Cornell. Quizá nunca tendremos más información, sobre la pequeña amazona, que esos escasos segundos en los que aparece...
Fue un gusto descubrir el material y compartirlo con vos, Betina.
Abrazo!!