Imagen: "Barco sonámbulo", Pavel Bergr

14 de julio de 2013

Mirando caer el sol


Celine: Sigue ahí. Sigue ahí. Sigue ahí. Se fue.


La ansiedad terminó: ayer la vi. 
Después de haber leído "por arribita" (porque no quería conocer detalles del argumento) opiniones tales como "es una maravilla", "si estás mal con tu pareja no vayas porque te separás", "él está espléndido... a ella el paso del tiempo no la trató tan bien", "es una película incómoda", etc.
No voy a hacer una crítica de la película ni nada por el estilo, solo voy a contar algunas de las cosas que me pasaron ayer.

1El momento en que Jesse sale del aeropuerto y se ve a Celine apoyada en su auto, esperándolo (una mujer esperando a su marido, puro cotidiano). Mucha emoción volver a verlos.
2. La escena de Jesse y Celine mirando cómo se pone el sol es perfecta. La síntesis de toda la película. 
3. Contra todo lo esperable... no me identifiqué con esta Celine amarga y densa. No es que tuviera o no razón (probablemente la tuviera), pero me exasperaba su gataflorismo: decime la verdad (pero si no es la que quiero escuchar se pudre todo), decime si me engañste (pero estoy segura de que me engañaste, y si decís lo contrario estás mintiendo), esta relación no da para más (pero vuelvo 3 veces después de dar un portazo), etc. En cambio, me pareció muy contenedora y amorosa la actitud de Jeese, me convenció de cuánto ama a esa mujer. Y si al final recomienza el juego (¿habrá otro amanecer para ellos?) es porque Jesse va a a por ello en cuerpo y alma.
4. Si las películas anteriores me gustaron tanto fue porque no caían en lugares comunes. Esta Celine resentida, que se convierte en una máquina de reclamar, me pareció un lugar común. Hubiera preferido  un trazo menos grueso y previsible.

Cuando salimos de la sala, me quedé pensando si valía la pena esta tercera parte. 
¿Qué buscamos en una ficción? 
¿Queremos saber cómo les fue a Cenicienta y el príncipe o quedarnos con el "fueron felices y comieron perdices"? 
Qué dilema.



23 comentarios:

  1. De esa forma analizo (cuando me tomo el trabajo de hacerlo) una película o un libro. Dejo que la historia me provoque, vivo la emoción... Porque no existe el libro o la película perfecta. Entonces lo que queda son las sensaciones, las vivencias que supieron generar.

    ¿Qué buscamos en una ficción? Que nos cuente una historia excepcional pero posible. Que no sea demasiado distinto a nuestras vidas. Y el final abierto es un truco recurrente que funciona precisamente porque sabemos que es ficción.

    ¿Qué busca uno mirando caer el sol? Quizás convencerse a uno mismo que volverá a asomarse mañana...

    Betina... me parece que hoy la trasnoche no me asentó bien, pero no importa porque mañana saldrá el sol.

    Un abrazo!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. "No existe el libro o la película perfecta". Tal cual. En todo caso, un libro o una película serán perfectos (o imperfectos) según quién las perciba.
      Una ficción, básicamente, tiene que ser verosímil. Si vemos una peli de ciencia ficción, aceptamos que haya alienígenas, pero si los bichos aparecen en un drama costumbrista, algo anda mal...
      Dentro de las convenciones de cada género, uno puede "desear" que una historia se ajuste más o menos a lo que podría esperarse.
      Los finales rosas y bobos de muchas películas "románticas" no me gustan. Pero a veces, cuando el cuento es muy lindo, no siempre es malo que termine bien... No sé, digo...

      Un abrazo, Sinhue!

      Eliminar
  2. Que nos digan la verdad, que se acaben los cuentitos y los finales felices... Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No, no!...¿Qué sería de nosotros sin los cuentos (y sin algunos finales felices, aunque sea en la ficción)?...

      Abrazo, Darío.

      Eliminar
  3. Leí por ahí que este epílogo es demasiado hablado. Razón suficiente para que no me entusiasme verlo.

    Saludos, Betina.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Las tres películas son muy habladas. En las anteriores, eso me pareció un hallazgo (que dos personas hablando toda la película resultaran lo suficientemente interesantes como para atraer mi atención). En este caso, hubo mucho "ruido" para mi gusto.
      ¿Vio las otras?...

      Saludos, Rob.

      Eliminar
  4. No tiene mucho que ver, pero me acordé de una conocida que adolecía de gataflorismo. Por ejemplo, le reclamó mucho tiempo al marido porque no tenía lavarropas (y todas sus amigas sí), cuando él finalmente compró el mejor del mercado, le echó en cara que hubiese gastado tanta plata. Así con cada cosa, grande y pequeña, durante toda su vida compartida.

    Cuando el señor murió, le descubrieron una doble vida, hacía como veinte años que tenía una relación con alguien más joven. La esposa se embroncó a morir, pero ya no pudo reclamarle nada. Y varios pensaron que al menos él no la había pasado tan mal.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tiene, tiene, la bella y madura Celine estaba muy gataflora en esta versión.

      Menos mal que el señor de tu historia hizo algo bueno con su vida, antes de partir. Una duda: ¿la señora conserva el lavarropas?...

      Eliminar
  5. La señora, pobre, se volvió loca. De verdad.

    Vengo a contarte que tengo una semana difícil (para usar un adjetivo suave). Que para distraerme un poco, esta mañana fui a comprar insumos para armar. Revolviendo en un cajón, se me pegó algo en la mano: una imagen minúscula de una Virgen con el Niño, corona de estrellas y báculo.

    Recién vengo de buscar en Google, parece ser que se trata de Nuestra Señora del Buen Suceso. Le pregunté a la vendedora si era común encontrar cosas así entre la mercadería, me contestó que nunca les pasó.

    -Lo tomo entonces como una señal.
    -Ay, sí, qué lindo cuando a uno le pasan estas cosas...

    La Virgen está ahora en un compartimento de la billetera, debe medir la tercera parte de la uña de mi meñique.

    ResponderEliminar
  6. Bienvenida la Virgen del Buen Suceso, bienvenidas las señales de amparo, talismanes, amuletos, patitas de conejo, no importa. Importa que, cuando la vida se pone difícil, algo -aunque sea pequeñito como la tercera parte de la uña de un meñique- nos pase una mano por la cabeza y nos diga que pronto todo va a estar bien.

    Un abrazo, Maia

    ResponderEliminar
  7. Me parece que mucha gente que la vio tuvo la misma sensación que vos, Betina. Pero como ya sabés yo la banco a Celine, porque sé lo que es sentirse así, y también sé que son estados de ánimo. Nadie dice que siempre está así. Son vacaciones... y cuando paramos aflora todo, lo bueno y lo malo. Y Jesse, no te olvides que se hizo famoso y rico con el libro sobre la historia de ellos... esa historia ideal y romántica... Pero la vida compartida tiene de todo: frustración, amor, cansancio infinito, alegría... Y sí, compartir esa medianoche juntos sabiendo que un nuevo amanecer nos encontrará uno al lado del otro para vivir la hermosa vida.
    Yo estoy rodeada por tres hermosos Jesse... que me quieren y me adoran... pero a veces me siento como Celine. Ella tiene dos hijas mujeres, por ahí, cuando sean grandes, la entiendan un poco...o no, se dejen llevar por la seducción irresistible de ese padre que es un niño eterno. Y Celine sea la loca, la desequilibrada que protesta no creo que por gataflorismo, sino porque desesperadamente no quiere perderse a sí misma.
    Un abrazo grande, Betina.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. "como ya sabés yo la banco a Celine, porque (...) sé que son estados de ánimo. Nadie dice que siempre está así."
      Me parece genial tu comentario, Eleonora, porque revela hasta qué punto nos involucramos con lo que nos propone una (buena) ficción. "Nadie dice que siempre está así" es pensar en Celine como alguien que tiene una vida más allá del recorte que muestra la película ("son vacaciones")... cuando en verdad, lo único que tenemos es ese recorte, la Celine que eligieron mostrarnos esta vez (el resto de su "vida" solo podemos imaginarla)...
      Tampoco esperaba que, después de 10 años de convivencia, esta pareja no tuviera fisuras; como bien decís, la vida compartida tiene "frustración, amor, cansancio infinito, alegría"... solo que, para mi gusto, me encontré con una dosis demasiado alta de frustración y demasiado chiquita de alegría.
      Esperaba con interés tu comentario, sabiendo que tu percepción había sido muy diferente y más que interesante ( recomiendo su post al respecto: http://razondelgusto.blogspot.com.ar/2013/07/antes-de-la-medianoche-de-richard.html).
      Y, ¿sabés?...quizás tengas razón: tal vez sea preferible que Celine "sea la loca, la desequilibrada que protesta" antes que una mujer incapaz de luchar por no perderse a sí misma.

      Otro abrazo

      Eliminar
    2. Hola, Betina!
      Esto ya se está pareciendo a un chat... ja, ja... como no tenemos otro medio,para que te lleguen mis palabras vuelvo a responder acá.
      Te agradezco tus hermosos comentarios y las "charlas" que se van produciendo. A mí vos me hacés pensar y repensar las cosas, por eso me encantan estos encuentros. Porque tengo que poner en palabras emociones, sentimientos, pensamientos y esa es una buena manera de desentrañar lo que pasa adentro de uno.
      Un abrazo.

      Eliminar
  8. "...a todo dices que sí, a nada digo que no, para poder construir esta tremenda armonía que pone viejos los corazones..."

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. "Nada tienes que temer,
      al mal tiempo buena cara,
      la Constitución te ampara,
      la justicia te defiende,
      la policía te guarda,
      el sindicato te apoya,
      el sistema te respalda
      y los pajaritos cantan
      y las nubes se levantan.

      Cruza los dedos,
      toca madera.
      No pases por debajo de esa escalera.
      Y evita el trece
      y al gato negro.
      No te levantes con el pie izquierdo.

      Y métete en el bolsillo
      envuelta en tu carta astral
      una pata de conejo
      por si se quiebra un espejo
      o se derrama la sal.
      [...]
      Nada tienes que temer...
      Arriba los corazones...
      Nada tienes que temer
      pero nunca están de más ciertas precauciones."

      (J.M.Serrat, Toca madera)

      Eliminar
  9. Sólo vi la primera, en el cine, con novia y todo. En esa época (hace como veinte años creo) me pareció un tanto pegajosa pero eso no es parámetro de nada. Mis películas favoritas de entonces eran El Resplandor y Pulp Fiction, así que imaginate. Si la volviera a ver hoy mi percepción sería otra, seguramente.
    Salú!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿Qué tiene que ver, hombre? A mí también me encantan Pulp Fiction y El resplandor, pero eso no impide que me haya deleitado con la historia de aquellos parejita, para nada pegajosa en mi opinión (de ser así, no me hubieran gustado ni medio).
      Salú, gusto de verlo!

      Eliminar
    2. Es "aquellos parejita", porque eran dos.

      Eliminar
    3. Cierto :)
      Yo que vos, me clavaría la trilogía de corrido, un fin de semana: viernes, sábado y domingo viendo que pasa con el amor y con uno y con la vida, cuando "hace 20 años que tengo 20 años".
      Después, si querés, volvemos a hablar.
      (¿sonó a desafío?... lo es !)

      Beso (no pegajoso)

      Eliminar
    4. ¡Es que me entendiste mal! Ya no soy el insensible de antaño. Lo que digo es que cuando la vi era un adolescente impulsivo y no era muy afín a las historias de amor (sobre todo si la protagonista estaba vestida toda la película).
      Ahora seguramente me gustaría, siendo que el tiempo me ha hecho más sensible, claro, maduro, armado, solvente y sabio.

      Eliminar
    5. Perdón, tenés razón! Me quedé con la primera parte de tu comentario, cuando la posta estaba al final: "Si la volviera a ver hoy mi percepción sería otra, seguramente."
      Otra gran verdad: los adolescentes se embolan con las historias de amor, las adolescentes nos embobamos con ellas (de grandes, también).
      En fin, hoy por hoy, ese cúmulo de virtudes en que-no dudo- te has convertido te permitirá gozar de esta saga (o al menos de los pechos de Celine que, 20 años después, los muestra en toda su madura belleza :)

      Eliminar
  10. Y bueno, ya que insistís la veo. Pero no es por lo de los pechos maduros, que conste.

    ResponderEliminar