Imagen: "Barco sonámbulo", Pavel Bergr
2 de diciembre de 2012
La vida es juego (o el juego de la vida)
Cuando era chica, él se ocupaba de animar mis cumpleaños con la dedicación de un profesional y el entusiasmo de un niño (cosa que, de algún modo, nunca ha dejado de ser).
De los diversos juegos y competencias que organizaba, "ponerle la cola al burro" era uno de los favoritos: los participantes, por turno, deben colocar la "cola" (un manojo de hebras de lana con adhesivo en la punta) sobre el dibujo de un burro que carece de dicho elemento. Previamente, a cada participante se le coloca una venda en los ojos y se lo hace girar unas vueltas sobre sí mismo, para que se desoriente un poco. Gana el que ubica la cola donde corresponde o el que más se aproxima.
Nos divertíamos muchísimo viendo cómo la cola iba a parar a un ojo del burro, una oreja o la pared...
Ayer, él cumplió 80 y yo me ocupé de animar su fiestita. Entre los juegos que organicé, no podía faltar el del burro y su cola. Así, mi papá y sus invitados (que algunas vez fueron niños, que luego fueron grandes, que ahora vuelven a ser niños) hicieron la fila, se dejaron vendar los ojos y girar despacito sobre sí mismos, y se rieron igual que yo a los 7 u 8 años, cuando el burro terminaba con la cola en la panza o sobre un diente.
También me di el gusto de jugar una vez más, y dejarme vendar por él, y girar despacito y reírnos juntos, porque así es el juego de la vida, porque está bien que así sea.
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Por supuesto que si Betina, así es el juego de la vida, y jugar con ellos como cuando éramos niños es una forma de "honrar la vida", como escribiera alguna vez la magnífica Eladia Blázquez.
ResponderEliminarCelebro que disfrutes tenerlo contigo y que puedas mimarlo, es un regalo del cielo.
Felices 80 a él !!
Besos !!
Sí, estar a favor del tiempo siempre es mejor que andar peleándonos con él.
EliminarGracias por tus palabras, T. Rex, besos
Ay nena! terminé con los ojos llenos de lágrimas, entre tu hermosa historia y mis recuerdos se me hizo un gran nudo en la garganta, pero es todo amor.
ResponderEliminarTe mando un beso enorme que se hace extensivo al cumpleañero!
Ayyyy...
BESO!!!
Eso te pasa por tener un corazón tan grande y sensible... pero eso es muy bueno!
EliminarBeso muy grande para ti, niña
Aprendiste una de las pocas cosas más importantes que podemos aprender en esta vida: saber que la niña solo (en vos) solo está dormida, y que podés despertarla cada tanto, y jugar, y reír. Y en este caso has sido doblemente afortunada, al poder hacerlo con quien solía animar tus fiestitas de cumpleaños antiguamente. Me alegro muchísimo.
ResponderEliminarMuchas veces paso por aquí y miro la luna en silencio (tengo una rutina todas las mañanas: mirar el cielo azul y buscar la luna, que a veces amanece por ahí como haciéndose la distraída, y comprobar si puedo abarcar en una sola mirada sol y luna... es muy lindo cuando pasa), pero hoy no quería quedarme callado, porque es muy lindo lo que escribiste.
Saludos a la Luna y al sol.-
No levantes la perdiz, pero te cuento que la niña en mí suele estar de lo más despierta :)
EliminarEs que con el correr de los años, cada vez tengo más claro que lo mejor que tenemos en esta vida es eso: amar, reír, jugar, celebrar.
Es linda tu rutina matinal... Como no soy ave diurna, suelo estar atenta al momento en que podemos ver juntos el sol y la luna, pero al atardecer.
Gracias por tus palabras, Sinuhe, lindo escuchar tu voz en la luna.
qué hermosa historia!
ResponderEliminarSí, y supongo que será la historia de muchos...
EliminarUn beso, Elisa
Puta madre que me conmoviste la mañana, me hiciste temblar el corazón y el piso...Un abrazo.
ResponderEliminarHa visto? (como decía una vieja vecina)... Eso te pasa por ser hombre de corazón tierno.
EliminarOtro abrazo, Darío
Un círculo perfecto.
ResponderEliminarY si jugar nos hace sentir esa felicidad que no necesita ser explicada, tanto más intensamente lo hace cuando nuestros compañeros de juego son aquellos que amamos.
Salut, Betina.
Sí, Rob, esa es la sensación, por eso la rueda en movimiento que elegí para la imagen.
EliminarClaro que sí: jugar con quienes amamos es muy placentero, porque es un juego que suele evocar recuerdos y complicidades mutuos.
Un beso
Es el juego de una vida que en su giro fue sumando amores.
ResponderEliminar¡Felices 80! y gracias por invitarnos a participar de tan tierna celebración.
Beso grande
El juego de la vida- y más aun, el de la vida de una familia- tiene sus claroscuros. Sabemos que el vínculo entre padres e hijos es complejo, difícil, y que siempre habrá una larga lista de reclamos y de agradecimientos. Pero a medida que nos vamos haciendo grandes, las cosas cobran una nueva perspectiva. No se trata de recuperar el tiempo perdido (tarea inútil, además) sino de disfrutar el tiempo presente que, en definitiva, es lo que tenemos.
EliminarGracias a usted por compartir mi celebración, condesa, un abrazo.
A pesar del recorrido de una vida a veces parece que los mayores están más cerca del niño que una vez fueron....Al fin y al cabo la vida es jugar y girar. Lo bueno es hacerlo con una sonrisa y en buena compañía...Hermosa escena, y hermoso recorrido compartido. Beso, Betina
ResponderEliminarSí, es muy particular la experiencia de ver cómo nuestros mayores se van volviendo niños con el paso del tiempo.
EliminarY es bueno jugar, siempre.
Un beso, Verita
Me encantaron tus recuerdos y que hayas convertido el cumpleaños de tu papá en una celebración de la infancia.
ResponderEliminarNo hay nada más lindo que un niño. La inocencia, la imaginación, el descaro… la pureza, en definitiva.
Hay que conservar la mirada de niño todo lo posible. Yo lo intento siempre, es claro que vos también.
Un beso!
ayyyy estoy muy sensible con la edad y con el tiempo de mis padres
ResponderEliminarMi papa es divino es otro aspecto , es ironico y un bon vivant
asi que no me lo imagino en ese juego
pero su celebracion me ha encantado!!!!!!!