Imagen: "Barco sonámbulo", Pavel Bergr

13 de marzo de 2012

Al Ingenioso Hidalgo Don Cocorastuti



                 
                         Que los cumpla muy feliz!  
            (va con chofer incluido)


 
"¿Un instante de felicidad no es suficiente para toda una vida? "
 (F. Dostoievsky, Noches Blancas)


Un gran abrazo, estimado amigo.
Y que hoy- y siempre- la vida le sea pródiga en instantes de felicidad (no vamos a andar pichuleando como su amigo Fedor...)

6 comentarios:

  1. Me sumo a los deseos de Feliz Cumple para nuestro querido Cocor, ya le dejé salutaciones en otro blog donde también le dedicaron saludos.
    Es lo menos que se merece nuestro querido Karl.
    Besotes Betina!!

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    1. ¿Karl?... Presumo será una de las tantas identidades con las que nuestro inefable coco navega el mundo virtual (a veces me pregunto si tendrá existencia real o si será un maravilloso personaje de ficción, tal como los que él tanto admira):)

      Gracias por sumarte a este festejo, beso grande, Caia!

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  2. Betina: mi querida Betina...., no se hubiera molestado...., ¡cómo le agradezco este inmerecido homenaje....! Piense que Don Ettore solo fabricó 8 (ocho) Bugatti Royale (ruaiál) y poco después se fundió...

    Si usté supiera cuanto significa para mí esta voiture, el auto más famoso de la historia...Todo lo que le diga es de memoria y memorable....Cuando la fábrica ya no recibió más pedidos de autos el enorme motor se usó para
    arrastrar....ferrocarriles.....Era la época de la crisis mundial....El rey de España tiene una Bugatti 1928, ¿se la compró a él...?...¡No se hubiera puesto en gastos...!

    Si hay hombres en su casa, o si usté maneja, entenderán estos detalles: el motor era un simple 8 cilindros (como una F-100), pero 8 cilindros en línea con enormes pistones, con una cilindrada de 12.850 c.c. y una velocidad máxima de 1700 revoluciones por minuto....(Cuando un auto moderno necesita
    5000 o 6000 o 7000). A pesar de esa mínima velocidad el autito alcanzaba en 1928 los....200 kilómetros por hora...!, y sólo tenía dos velocidades: 1º y 2º, es de suponer que en primera alcanzaba los 100 km/h...., pero era un motor tan elástico que podía andar en segunda: lo que quiere decir que a 10 km por hora el motor funcionaba a 170 rpm (un auto moderno necesita 700 rpm sólo para regular....)
    La potencia era enorme: 300 H.P. (en 1932 un auto potente como el Ford V-8 tenia 65 h.p) Y actualmente los mas potentes se jactan de tener 250 hp (son pocos los que superan eso) con una compresion de 9 a 1, mientras que la modesta Bugatti no superaba un 6 a 1.

    Su peso tambien era colosal porque pesaba ...: 3000 kilos...!, pregúntele a Rob Ka que debe saber de esto y acaso también tiene, o se está por comprar, una Bugatti Royale.

    Y le escribo, Betina, todo esto porque me regala esta joya, pero también, y más, porque demuestra su ciclópeo comprender de los pequeños afectos, los pequeños amores que inspiran los sentimientos sencillos y sinceros. Sin olvidar la hermosa frase de Dostoievsky que usté también me regaló en este cumpleaños inolvidable.

    Sí, Betina, (y yo he llegado a sentirlo y creerlo), un instante de felicidad es suficiente para toda una vida.

    Tal vez porque un instante de felicidad se refleja incesantemente en los recónditos espejos del corazón.

    Un beso más.

    Cocorastuti.

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    1. Coco!... Pero, ¿usté también es erudito en materia automovilística? Su saber ilimitado me deja patitiesa, créame.

      Ahora: yo no manejo; en mi casa hay 1 (un) hombre (por el momento, soy monógama) y los dos entendemos tanto de autos como de física cuántica. Ergo: de su minuciosa explicación sobre las bondades del Bugatti Royale, vagamente comprendí esto: que tenía un flor de motor; que andaba muy rápido para la época; que pesaba un fangote (como 3 ballenas azules juntas)... y no mucho más.

      Igual, lo importante es que le haya gustado el regalo. No se preocupe por el gasto, no lo hubo: el rey de España- enterado de quién era el cumpleañero- me lo entregó sin más, alegando que era para él un honor saber que su preciado vehículo pasaría a manos de Cocorastuti, el Caballero de la Estepa.

      Y no hay nada de inmerecido en este humilde homenaje: usté sabe cuánto cariño despierta y cuántos momentos gratos (me) regala con sus impertinentes, cultos y graciosos comentarios.

      Me alegra que haya pasado un lindo cumpleaños.
      Y su frase final es tan hermosa que no puedo más que adherir a ella.

      Le mando un beso grande

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  3. Betina: sólo quiero agregar como colofón y epítome, (ya que remarcar más las tintas sería jactancia petulante de un tonto y feliz pisaverde) para señalar que su acto fue triple, y aún cuádruple, por:

    (1) la inesperadez e inmeritud de su humilde "cadeau",
    (2) que estuvo rodeado por palabras asaz cariñosas e
    inmerecidas,
    (3) que toleró y comentó mi mecánico agradecimiento con tanto bonheur de vivre y tanta gracia,
    (4) y siempre, y no es lo menor, con ese surrealismo
    omnipresente que yo aprecio tanto y que no todos comprenden.

    No puedo agradecer más..., pero una quinta virtud tuvo su gesto: alegrar a alguien que no pasó para nada un "feliz cumpleaños", (pequeños problemas que todos tenemos...), y hacerlo de un modo tanto más eficaz que estuvo constituído
    casi exclusivamente de, en el mejor sentido de la palabra, amor.

    Cocorastuti.

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  4. Querido coco:
    1) ya le dije que a usté le sobra meritud para recibir este regalo que, por cierto, de humilde no tiene nada... (diga que gracias a su graciosa majestá no tuve que oblar euro alguno)
    2) y dele con la meritud... (leer el punto 1, varias veces)
    3) es que fue muy instructivo, aunque no le haya entendido ni jota.
    4) por eso mismo lo quiero a usté.


    Lo mío fue pequeño pequeño, pero si sirvió para alegrarlo, no sabe cuánto me alegra.

    Que tenga buenos sueños, coco.

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