Imagen: "Barco sonámbulo", Pavel Bergr

15 de diciembre de 2014

A la deriva




A veces uno planifica: sábado soleado, tarde junto al río para leer, dormir bajo un árbol, tomar té frío con galletas de miel. Entonces uno llega, elige el mejor árbol, despliega mantas, cada uno se acomoda con su libro. Antes de leer miro los veleros a lo lejos, las olitas sobre el marrón encrespado del río, las nubes. Después leo un rato, termino el libro, me quedo dormida. 

Cuando abro los ojos, el cielo está completamente gris. Sobre el gris avanzan nubarrones negros y gordos, como rellenos de hollín. A lo lejos se escuchan truenos, se levanta un viento endemoniado. Huimos. 
El viento sopla cada vez más fuerte, dobla las ramas de los árboles, levanta remolinos de polvo. Caminamos a paso ligero, entrecerrando los ojos. Me da miedo ese viento. Se siente el poder de la tormenta que está a punto de estallar. 
Como náufragos entramos al bar que parece un barco, con redes, faroles, timón y sirenas. Elegimos una mesa junto a una ventana, tomamos un café, vemos la lluvia sobre el río.
Le digo a O. que me gustó mucho el libro. Le cuento de qué va, le pido que lea en voz alta las últimas páginas. 
Habíamos planificado una tarde de sol junto al río, y terminamos navegando en un barco a la deriva.
Se estaba muy bien así.
Afuera seguía soplando el viento.









11 comentarios:

  1. Sus salidas con O. son una maravilla.

    A mí también me dio miedo. Normalmente levanto en la feria tomándome mi tiempo, guardando cada cosita en su lugar, despegando y tirando en un cesto los trozos de cinta de embalar con los que sujeto el paño. Este sábado no. El cielo se puso negro tan de golpe que arranqué el paño y lo hice un bollo junto con el nylon. Huí precipitadamente, rezando para que la tormenta se demorase un poco más, cosa de poder refugiarme en un colectivo. Terminé de atar todo arriba del micro y, por supuesto, demoré lo mío en encontrar la Sube.

    A todo esto, ¿qué libro es?

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    1. Es que la "furia de la naturaleza" intimida mucho... A todo esto, ¿logró subirse antes de que se largara?

      El libro es La infancia de un jefe, de Sartre (comprado, como corresponde, en una librería de viejo). Una joyita.

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  2. Es una tormenta de la imaginación, muchas lecturas las causas, pero tienen lugar sólo dentro de uno mismo... A veces.

    Saludos

    J.

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    1. Si mi imaginación es capaz de provocar semejante tormenta, ¡agárrese! :-)

      Saludos, J.

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  3. Me encantan las crónicas de tus paseos por la ciudad, Betina. Y esta vez de tanto contemplar el río y soñar con él, saliste a navegar...

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    1. :-)
      Mirá si se me da por contemplar la luna!!...

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  4. Sí, tuve suerte. Tormentas cortas y fuertes, es el cambio climático.

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  5. Con o sin tormentas te deseo Betina un 2015 creativo, feliz hasta sea posible, sin abandonar este hermoso blog ni las demás cosas hermosas que no deben ser abandonadas sino cuidadas (amadas) como lo más precioso.
    Un abrazo. Luis.

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  6. Paso a dejar un regalito de fin de año, salud! (y dinero, y amor)

    https://www.youtube.com/watch?v=Nwy0nA0Xk-Q

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