Imagen: "Barco sonámbulo", Pavel Bergr

1 de noviembre de 2014

Gitanos


Antonio Gades y Cristina Hoyos
Foto: Oscar Balducci

Dedicado a mi amiga M.A. , la bailaora


A los 12 años descubrí a Antonio Gades en el teatro Odeón. Una amiga uruguaya había venido a Buenos Aires con su familia y me invitaron a ver el espectáculo. Yo no sabía quién era Gades ni qué era el flamenco. Pero vi  la escena del duelo de Bodas de sangre. Sin música, en silencio. Vi lo que Gades y su compañero hacían, la lucha muda, el diálogo entre los cuerpos y los gestos, la tensión, el drama, la muerte. Fue un momento mítico, como dice mi -aún hoy- amiga uruguaya. Uno de eso momentos sagrados en que uno experimenta algo nuevo, diferente y tan intenso que de algún modo nos modifica para siempre.

Desde entonces, soy una profunda admiradora del flamenco, su música, sus intérpretes: Gades, "la"Hoyos, Paco de Lucía, Camarón de la Isla, Pata Negra, Niña Pastori, Buika, las películas de Saura... El flamenco es Lorca, Sevilla, los gitanos, la pobreza, el honor, la pasión, la alegría de vivir, la tragedia. Algo que revuelve la sangre y se resuelve en grito o paloma. 

Hoy, en la Casa del Bicentenario, vi  una muestra de fotos de Oscar Balducci, que fotografió "por profesión y por adicción" los espectáculos de flamenco que se presentaron en Argentina en la década del '70. En ese entonces no había negativo color por encima de las 100Asa., con lo cual, era muy difícil lograr buenas fotos de los bailaores en movimiento. Pero Balducci experimentó en su laboratorio con el negativo color de cine, y así obtuvo estas fotos maravillosas que hoy integran la muestra.

Gades creía que “los poetas y los artistas son los primeros en llegar a la luz”. 


Escena de Bodas de sangre (Carlos Saura, 1981)


6 comentarios:

  1. Me encanta que te guste el flamenco y por como hablas de él, se nota que es así y que llegas a él, más allá del mito de solo volantes y charanga que es para mucha gente. Es un mundo maravilloso, con su propia vida, intenso y fuerte que te atraviesa de parte a parte. La obra que mencionas en concreto, Bodas de sangre, es impresionante. A mí me marcó especialmente y hay varias escenas que no me canso de ver y ver, y cada vez es como si fuera la primera vez.
    Hay una escena, que es muy especial, te la dejo: https://www.youtube.com/watch?v=L18b3UQQ49I

    Un beso, Betina

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    1. Así es, Carmela. Gracias por hacerme disfrutar nuevamente esa escena maravillosa de El amor brujo. Quién tuviera ese don, quién pudiera bailar con semejante gracia y belleza! (confieso que lo intenté, pero debo asumir que soy mejor espectadora que intérprete... :)

      Cada vez que te leo y veo las fotos de tu mar y tu tierra me emociona pensar que, de algún modo, me conecto con esa cultura y esa región que tanto admiro.

      Un beso grande, Carmela.

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  2. Lenguaje irrefutable del cuerpo... Un abrazo.

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    1. La danza y la música comunican y emocionan más allá de la palabra. Directo al alma.

      Un abrazo, Darío.

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  3. Me encanta Gades y el flamenco. Siempre que leo Bodas de Sangre con mis alumnos le paso estas escenas. Les encantan. El baile es un lenguaje universal y puede contar perfectamente sin usar palabras la tragedia de Lorca. Las fotos deben estar buenísimas, voy a tratar de pasar así conozco la Casa del Bicentenario que me dijeron que está muy linda. Besos.

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    1. Las fotos son muy bellas, sí. Y también los textos que las acompañan (hay una poesía dedicada a Cristina Hoyos muy hermosa). No conocía la obra fotográfica ni poética de Oscar Balducci. Tampoco conocía la Casa del Bicentenario, pasábamos con O. por ahí rumbo a otro lado, entramos a chusmear y me encontré con esta preciosa muestra.

      Beso grande, Eleonora.

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