Imagen: "Barco sonámbulo", Pavel Bergr

4 de mayo de 2012

La verdá de la milanesa




Hace un tiempo escribí un post donde intentaba señalar cuándo y cómo se funda una amistad. Sin ánimo de contradecirlo- sino, más bien, a modo de apostilla- digo que no todo lo que reluce es oro.  Y que revelarlo, también hace a la cosa.

Pienso: en el comienzo de una amistad hay otro instante crucial, y es el momento en que uno deja de mostrar solo lo mejor de sí mismo para animarse a mostrar la hilacha.  Es un acto de fe y un voto de confianza, algo así como "creo que sabés quién soy, creo en esto que nos une,  y creo tanto que confío en que vas a quererme igual aunque descubras que también puedo ser chusma, parcial, desatenta, ignorante, boba o mala".

Digamos que este segundo momento crucial requiere sí o sí de un momento previo, el del umbral compartido. Sin esa primera elección casi irracional e intuitiva, es muy difícil que se dé el segundo paso. Y si se da, es muy probable que todo derrape, y el otro se quede con la idea de que, básicamente, soy una chusma, parcial, desatenta, ignorante, boba o mala, y yo me quede con la idea de que el otro es, básicamente, un salame, engreído, envidioso,  insensible o guarango.

No estoy descubriendo la pólvora, claro. Ya se sabe que querer implica querer la prenda enterita,  con sus hilachas, sus remiendos, sus cierres  y sus pequeños- o grandes- agujeros. Pero siempre me sorprende percibir el instante en que esa revelación se produce.

También está de más decir- pero lo digo igual- que todo lo dicho en relación con la amistad, aplica para el amor. Para el amor de pareja, quiero decir.

Y ahí te quiero ver, mascarita.

12 comentarios:

  1. Anónimo5/5/12, 0:31

    Aps, te contesto un día de estos, difícil de contestar si no tuviste pareja, amor o amistad, pero trataremos.

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    1. Contestá cuando tengas ganas, Caia, tal vez hoy no sea el mejor día ...

      Te mando un beso, que estés bien

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  2. Antes de llegar al último párrafo, pensé que en mi se aplicaba más en el amor que en la amistad.
    Debiera ser más humilde y aceptarme con mis hilachas y no querer engañar al cliente, que por cierto, cada vez están más avivados.
    En la amistad para mí la cosa fluye y un día sin darme cuenta me encuentro con que me gané un amigo.

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    1. La idea es que en la amistad y en el amor la cosa fluya, de manera que un día uno se encuentre con que ganó un amigo, o un amor.
      Igual, por más que fluya, tampoco es cuestión de andar exhibiendo toooodas las hilachas (al menos, no todas al mismo tiempo) si no, los clientes van a huir despavoridos :)

      Besos

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  3. Poemas para Betina

    En este sábado de callo
    digo de rayo
    que es lo que digo? de Mayo.

    le dejo unos puemas que con pingo
    digo con pango
    digo compongo
    para usté..!

    que me deja ser su amague
    mejor dicho su amago
    quiero decir, su amigo.

    ¿y mostrar y leche..?
    ¿mostrar y lucha..?
    ¿mostrar hilacha..?

    A mí me dicen que soy caco
    ¿qué digo? cuco
    mejor dicho, coco.

    Y usté cerbatana
    digo.., botana
    que digo?, Betina.

    Puff, mes de espada
    digo, más despida
    que digo?, me despido..!

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    1. Ay, Coco, Coco, Coco!
      está usté un poco loco
      pero qué sería de mis días
      sin su verba alejandrina

      Usté me muestra sus versos
      yo, mis cancanes azules
      y así, mostrando y mostrando
      nuestra amistá vase ensanchando

      ¡Que tenga usté buenas noches
      y no se le suelten los broches!

      Con carinio, Bet.

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  4. Todo puede ser, o no. Hay distintos tamaños de hilachas, y variable amplitud de tolerancias entre la gente. De todos modos, limitar el egoísmo me parece un requisito obligatorio para la amistad. En el caso del amor no estoy tan seguro, mire Ud. si no cuántos egoístas emparejados hay, y las cosas que se les toleran sin (aparente) cobro.

    Salut, Betina.

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    1. Claro que sí, todo es relativo.
      ¿Egoístas emparejados? ¿Usted dice dos egoístas juntos, o un egoísta y un altruista? (lo primero lo veo difícil).
      En fin, que para cada roto hay un descosido, como diría mi abuela...

      Salut, Rob.

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    2. Si, yo escribí ambiguamente y Ud. puso claridad: egoísta en pareja con alguien que no lo es, quise decir. Dos egoístas en una pareja se me ocurre una mezcla muy improbable (y explosiva).

      Salut.

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  5. Uff!! Betina vos te buscaste un tema dificil.

    Creo que nuestro punto de vista va modificando de acuerdo a còmo vamos evolucionando, no pensamos ni sentimos lo mismo respecto al amor ni a la amistad cuando tenìamos 15- 20 que ahora a los 40 o màs, siempre sentì que el amor real, por un amigo, la familia, la pareja debe despojarnos de todo egoismo y de intereses personales.
    Ahora las relaciones de pareja, sea del gènero que sea, el amor està en juego nuestro ego, y eso hace que la relaciòn muchas veces se vuelve mezquina.
    Depende de cada uno de nosotros que hilachas podemos soportar, yo puedo hablar por mì, cada uno piensa y siente de diferente forma, lo que para vos puede no ser algo complejo, quizàs para mi no lo puede llegar a ser y visceversa.
    Por ejemplo: Yo brindo mi amistad, soy incondicional, no pido que el otro me preste el 100 % de su atenciòn, el otro tiene una vida, como la tengo yo, y no necesito del pegoteo constaste, ni que me llamen todos los dìas, de hecho yo no lo hago, ahora si yo soy una persona atenta, me preocupo y cuando me necesitas estoy, y llegado el momento vos siempre te borras, ahi estamos en problemas, hilachas mutiples y variadas, las hay y muchas. No puedo conservar una amistad con una persona egoista, envidiosa, de malos sentimientos, seguramente esa persona lo serà conmigo en algùn momento tambièn.

    Yo quiero que a mis amigos les vaya bien, me alegro con sus trìnfos, progresos, estoy dispuesta a compartir sus vidas, no toda la vida, todo el tiempo.

    En el amor se da esa cosa de poseciòn del otro, pero con el tiempo aprendì que si existe un amor verdadero y ganas de estar juntos, se pueden conjugar los tiempos, yo puedo aocmpañar con otras obligaciones de esa persona y pido lo mismo para mì.
    Pero lo considero distinto, dado que el amor interviene el derecho de exclusividad que exigimos, salvo que practiquemos algùn tipo de relaciòn distinta a la convencional.

    Que hilachas no soportamos con el correr del vida?? no sè, para mì pueden ser muy diferentes al resto de los que acà escriben, depende de muchos factores, personalidades, vivencias, miles de cosas estàn en juego.

    Quizas cuando tenia 20 o 30 años no comprendìa algunas cosas, digamos que el tiempo me fue modificando y aprendì a respetar al otro, asì como yo necesito mis momento el otro tambièn.

    Sinceramente, y para finalizar puedo soportar descubrir hilachas, dado que yo tambièn las tengo, vos, el vecino, el tipo que pasea perros, todos, no somos perfectos y de esas hilachas voy eligiendo, voy separando, voy viendo que me puedo bancar y que no puedo, y en ese querer/poder vamos negociando con criterio y con ganas, factor fundamental para las buenas relaciones.

    Es bueno sentarnos a negociar que cosas estoy dispuesta a dar y aceptar y cuales no, dejar en claro que me gusta o que no me gusta en todos los ordenes de la vida.

    Y acà tambièn Sra/Srta. Betina si esto le parece largo tiene el derecho de no publicarlo y eso tambièn està bien.

    La vida es una constante elecciòn,siempre.

    Que tengas un buen final de domingo.

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    1. No me metí con algo fácil, pero igual es bastante menos complejo que lo que vos planteás. Yo solo quise referirme a ese momento particular, en los comienzos de una amistad, en que uno se relaja, confía y se anima a mostrar algún aspecto de uno- algunas "hilachas"- que quizás al principio no dejaba salir. Son pequeños detalles, pavadas a veces, pero que tienen que ver con el grado de intimidad y de confianza que va habiendo en un vínculo y que hacen que nos vayamos animando a mostrarnos como somos, sin temor de que el otro nos rechace.

      Por supuesto que es utópico pensar que en la amistad- o en el amor- seríamos capaces de mostrar- y tolerar- todo el revés de la trama. Y también es cierto que a veces ni siquiera podemos- ni queremos- soportar ciertas hilachas. Pero está bien que las veamos y que mostremos las propias, hasta donde se puede, así podemos elegir con quién estar y con quién no, y los demás pueden hacer lo mismo con uno.

      Como verá, sra/srta VER, su comentario ha sido publicado por dos razones:
      1º Sus reflexiones me permitieron precisar adónde apuntaba mi post, cosa que quizás no había quedado muy clara.
      2º Una incontinente verbal como yo no va a andar censurando a una colega! :)

      Que empieces lindo la semana

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    2. Betina, quedò claro siempre tu post, muchas veces me he planteado si està bien o mal poner toda " la carne en la parrilla " de golpe, con el paso del tiempo aprendì que no es bueno, en eso estoy de acuerdo con vos, yo lo hacia y en muchos casos asì me fue. No, definitivamente como vos decis es mejor soltar poco a poco, dado que sì se pone todo junto corremos el riesgo que se nos queme el asado.
      Bueno veo que somos dos incontinentes verbales, preguntale a La Condesa, justamente a causa de mi incontinencia verbal fue que llegue a escribir a su blog.

      Esto que vos escribìs sobre soltar poco a poco, me hace pensar en ese cambio que yo aprendì, no hace mucho tiempo, en entrar despacio y no de golpe, dado que las consecuencias pueden ser graves y es ahì donde llegan las decepciones, tanto para la amistad como para el amor.

      Hace un tiempo lo estoy poniendo en pràctica y creo que me va mejor que antes.

      Un beso y para vos tambièn buena semana.

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