Imagen: "Barco sonámbulo", Pavel Bergr

13 de enero de 2012

Si los libros fueran casas...


Ilustración: Quint Buchholz

"Alguna vez dije que si los libros fueran casas, me gustaría irme a vivir a Dormir al sol. Tal vez sea el libro que me representa de un modo más auténtico porque está desprovisto de tragedia o, más precisamente, de dolor.  (...) en Dormir al sol puede sentirse el gusto por la vida. Para mí, por lo menos, fue una felicidad escribirla.
De  mis libros creo que (es) el más grato para la lectura (...) No sé si un escritor puede pedir mucho más..."
Adolfo Bioy Casares 

 Yo, en este momento, me iría a vivir... 
       
 ... aquí:                             o aquí:

También me pasaría una temporada en Dormir al sol, claro.
¿Y ustedes? ¿A qué libro les gustaría irse a vivir?... 


3 comentarios:

  1. Puesto que Ud. nos propone a Calvino, de él yo podría elegir "Si una noche de invierno un viajero",

    O "La montaña mágica", de Mann.

    Saludos, Betina.

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  2. Betina: la metáfora (¿es metáfora?) es buena: vivir en un libro, o sea, mostrar o falsear los gustos de uno a través del libro leído, o no leído o sólo hojeado...
    O acaso, vivir las vidas de los héroes de esos libros, son dos cosas distintas..., ESO, Ud. no lo aclaró..., NO ES LO MISMO...,¿escuchó...?

    Para qué le voy a decir que me gustaría irme a vivir a "Kaputt" o a "El fuego" o a la "Fenomenología del espíritu", los libros me gustan pero vivir en sus ámbitos sería intolerable...¿cómo será vivir, dentro de sus(vuestros) libros-mascota, o en el mamotreto (1200 paginas) de Mann citado por Rob K...?

    Como yo creo ser, para decirlo brevemente, muy Authentischenlebenliebhaber o sea "vivencial", o sea, por si Ud. no lo entendiere, me gusta que la vida sea auténtica, i. e., no me gusta vivir una ficción, pero, a pesar de eso, poseo la humanidad de un pelele, de un puppet......, Ud. YA sabe que soy un apóstata y un impertinente, agregue pelele..., bueno ésa es mi verdad.

    Pero...,sí, me gustaría vivir en un libro de Chejov, en la historia de "El monje negro" o mejor aún, en "La casa del sotabanco". ¿Sabe cuantas veces me he preguntado: "¿Misius, dónde estás?"

    Gracias por su afecto

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  3. Rob K: el que cita ud. de Calvino lo leí hace muchos años (muchos)y solo recuerdo (corríjame si hace falta)que empezaba con una apelación al lector, que por alguna secreta razón acaba de elegir ese libro ente otros tantos exhibidos en una librería. ¿Puede ser?...
    No leí el de Mann.
    Gracias por pasar, saludos.

    Cocorastuti: bueno, pero no me grite, hombre, que no soy sorda!
    Yo asocio lo que dice Bioy con los libros cuya lectura nos resulta gozosa, que nos envuelven en una atmósfera feliz y nos instalan en un universo del que lamentamos tener que salir en algún momento. Por supuesto, depende de cuál sea el universo al que cada quien le gustaría pertenecer...
    De Chejov le debo esos cuentos (conozco más su producción teatral), pero los anoto.

    Y no se haga el pelele que me entendió de entrada, eh.

    Que tenga un lindo sábado

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